Casa De La Mujer

Casa De La Mujer

Martes, 05 Junio 2018 16:36

28 años y un poquito más

Transcurrieron diez mil doscientos con veinte días, 28 años de un largo caminar de aciertos y desaciertos, aprendiendo las unas de las otras, haciendo esfuerzos para demandar nuestros derechos, lo que equivale a impulsos colectivos de desmontaje del patriarcado como sistema de opresión de las mujeres, de las adolescentes y las niñas de Santa Cruz.

 

Por: Miriam Suárez Vargas

La Casa de la Mujer nació un 1 de mayo de 1990, quienes participamos en ese momento jamás olvidaremos las multitudes de mujeres quienes tomamos la Marcha del 1 de Mayo “Día de las Trabajadoras y los Trabajadores del Mundo” para anunciar la apertura de una Casa de la Mujer   articulada  a otros   movimientos sociales los cuales también demandan la libertad para transformar las injusticias en estados de bienestar con igualdad de oportunidades. En medio de burlas y opiniones mal agüeras cargadas de misoginia, nos declaramos feministas.

Eso de andar conociendo experiencias diversas afinó nuestros oídos para escuchar y sentir el dolor de las mujeres quienes vivían y siguen viviendo el horror de la violencia machista. Nos descubrimos diversas, con vivencias personales distintas, pero con un común denominador en nuestras vidas: la violencia machista y de género que se alzaba ante nuestros ojos, como una barrera  que nos impedía ver el horizonte y sus colores. Aprendimos la sororidad y encontramos las palabras orientadoras que nos ayudaron a transmitir  decisiones y acuerdos para  visibilizar y denunciar la violencia que se comete contra nuestros cuerpos. Aprendimos que la decisión de acabar con la violencia está en nuestras manos.

La Casa de la Mujer desde su creación ha luchado abiertamente contra los sistemas de opresión y  discriminación y seguiremos haciéndolo, mientras haya mujeres demandando su derecho de acceder a la justicia, como el cumplimiento de cualquier otro derecho, seguiremos hasta donde lleguen nuestras fuerzas y después serán otras mujeres quienes tomen la posta y continúen la conquista de la  emancipación  femenina.

Cuando pensamos en el tiempo transcurrido solo vemos mujeres valientes quienes cruzaron la frontera de lo privado a lo público para descubrirse ciudadanas con derecho a todo, sin discriminaciones de ninguna clase, herederas de grandes pioneras de las luchas por la justicia social; abrazamos el feminismo como pensamiento y práctica desmitificadora del machismo y la hegemonía del poder por los hombres.

En el tiempo transcurrido, en nuestras oficinas recibimos a más de cien mil mujeres, quienes con su confianza legitimaron y legitiman el compromiso de seguir adelante a pesar de los obstáculos financieros y de otras índoles que experimentamos.

Felicidades compañeras, nos daremos  un abrazo tan grande donde quepan todas nuestras amigas y compañeras de caminos. Gracias.

Desde la ventana que separa mi lugar de trabajo con el exterior puedo ver la belleza de las flores de unos toborochis que se extienden por el pequeño jardín de la Casa de la Mujer.

Miriam Suárez

Cuando estos toborochis anuncian su florecimiento se anuncia también el “Día Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores del Mundo”, y emerge la memoria histórica de los movimientos obreros de un 1 de Mayo allá por los albores del capitalismo (1886) cuando indistintamente hombres, jóvenes y mujeres trabajadoras protagonizaron las protestas y huelgas más históricas de los movimientos sociales conquistando con sus vidas la jornada laboral de ocho horas diarias. Hoy felicito en particular a las mujeres asalariadas y no asalariadas pero trabajadoras en todos los sentidos de la palabra.

Junto a la memoria histórica del 1 de Mayo regresan los pensamientos políticos y los compromisos de mujeres valientes que, rompiendo los estereotipos y prejuicios machistas, nos atrevimos a salir a las calles en una primera marcha de mujeres que exigíamos el respeto a nuestros derechos y el  fin de la hegemonía del hombre. Después de muchas marchas y protestas, un 1 de Mayo de 1990, extraordinariamente masivo, las mujeres inundamos la “Marcha de las Trabajadoras y Trabajadores” y nos dispusimos a abrir las puertas de la Casa de la Mujer, era el tiempo  de los toborochis en flor.

Son tantas las mujeres que acompañaron ese momento que no me atrevo a nombrar alguna para no discriminar a otras. La Casa de la Mujer es similar al toborochi, de vientre amplio y hermosas flores; y en sus múltiples raíces tiene el espíritu y los sueños libertarios que hacen posible las transformaciones, como acabar con la violencia machista.

Los toborochis que hoy dan sombra acogedora a la Casa de la Mujer seguirán floreciendo mayo tras mayo, recordándonos que los cambios –al igual que en 1886– ocurren cuando son muchas impulsoras y protagonistas, cuando el sueño libertario traspasa la frontera de la individualidad a la colectividad, manteniendo sus principios y apuestas.

Compañeras, el mejor homenaje a las mujeres trabajadoras de Santa Cruz, Bolivia y el mundo, es nuestro compromiso de no abandonar la ruta. Sigamos, aunque es largo el camino, andar en compañía lo hace más corto.

FELICIDADES MUJERES COMPAÑERAS DE LOS CAMINOS DEL DESMONTAJE CULTURAL Y  PATRIARCAL.  GRACIAS POR TODOS LOS ESFUERZOS REALIZADOS.

Lunes, 02 Abril 2018 22:31

FALTAN PRESUPUESTOS

El pasado 7 de marzo de 2018 Casa de la Mujer, afiliada a la Coordinadora de la Mujer, e instituciones que trabajan por los derechos de las mujeres en Santa Cruz sumaron sus voces y reclamaron presupuestos suficientes para enfrentar la violencia de género y eficiencia en la ejecución de los mismos.

Bajo las consignas “¡Presupuestos contra la violencia, ya!” y “Vivas nos queremos” se reunieron alrededor de cien mujeres y algunos hombres que se sumaron a la causa. La cita fue a las 7 de la mañana en La Casa de la Mujer, donde comenzó la caravana para reclamar el cumplimiento de la Ley 348, a partir de presupuestos que permitan el acceso real de las víctimas y de las mujeres en general a sus derechos y a la justicia.

La caravana inició su recorrido y el primer punto de llegada fue el Comando de Policía de Santa Cruz de la Sierra, donde las manifestantes pidieron hablar con la máxima autoridad de la institución verde olivo.

Sin obtener respuesta ni atención decidieron intervenir en la vía para pedir el apoyo de conductores y dar a conocer su reclamo. Frente a este acto, integrantes de la Policía salieron para detener la intervención, prohibiendo el paro momentáneo de los autos. En medio de una discusión, uno de los manifestantes vocifero “¡Policía Machista!”.

Después la caravana se dirigió al centro, recorrió la Plaza 24 de septiembre con sus consignas, entregó carteles a los transeúntes y cerró la intervención con una conferencia en la Sala de Prensa de la Gobernación, donde varios medios cubrieron los discursos de algunas voceras como Silvana Vásquez, activista y promotora de la política pública contra la violencia; Lida Lozano de la Dirección de Género;  Leslie Cedeño, abogada de Casa de la mujer; y también tomó la palabra José Carlos Soruco Barbey, de la Asamblea Legislativa Departamental.

 

Las cifras claman presupuestos

Recientes datos dan cuenta de la urgencia para enfrentar esta problemática social:

En Bolivia cada tres días muere una mujer, víctima de la violencia machista. Cada día, 13 mujeres de todas las edades son víctimas de delitos de orden sexual. Estos casos representan los delitos con porcentajes más altos 15% de un total de 30.351 denuncias, según datos del Ministerio Público, gestión 2017.

En el caso particular de Santa Cruz el Ministerio Público registró en este  departamento durante la gestión pasada, 6.654 denuncias por la Ley N° 348, entre ellas: 16 feminicidios y 1.302 delitos de orden sexual. Este departamento tiene el primer lugar a nivel nacional en delitos de esta naturaleza.

A pesar de las cifras los presupuestos que se destinan desde los gobiernos departamentales a la igualdad de género y la lucha contra la violencia hacia las mujeres no superan el 1,2% (en el mejor de los casos) del total de su asignación presupuestaria.

En el caso de Santa Cruz, por ejemplo, el Presupuesto Agregado de Actividades y Proyectos de Inversión por Programas de Gasto (Ministerio de Economía, 2018) es de Bs 5.671.421.030 (el mayor presupuesto respecto a otros departamentos), del cual se destina el 0,60% a la partida de gasto “Promoción y políticas para grupos vulnerables y de la mujer”.

A esta asignación, todavía insuficiente, se suman los bajos niveles de ejecución de dichos presupuestos. En el caso de Santa Cruz, el presupuesto de la Gobernación para la lucha contra la violencia en razón de género, en 2016 era de Bs 8’923.426 y su porcentaje de ejecución de 24,42%, según datos recogidos por el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.

El presupuesto es un indicador fundamental de voluntad política y de interés sobre una temática. Si nuestras autoridades consideran que el tema de la violencia es una prioridad, esto debería traducirse en los presupuestos. Y no se ha cumplido”, manifestó Fabiola Rojas, responsable de proyectos de Casa de la Mujer.

“Hemos dado pasos significativos en cuanto a normativa contra la violencia, pero estos avances deben estar acompañados de políticas que tengan presupuestos suficientes y eficientes para lograr que, efectivamente, las mujeres tengamos una vida libre de violencia”, señalaron las voceras de la caravana.

Esta iniciativa de seguimiento al ejercicio de los derechos de las mujeres en Bolivia cuenta con el apoyo de IDEA Internacional y la Embajada de Suecia.

Viernes, 09 Marzo 2018 16:19

CELEBRAR LA LUCHA

Invitando a sumar sueños y voluntades

 

Las mujeres del mundo paran hoy 8 de marzo “Día Internacional de las Mujeres” como una forma de exigir la plena igualdad de derechos, condiciones y oportunidades para las mujeres sin discriminación de ninguna clase; en la Casa de la Mujer sabemos que somos herederas de todas las luchas anteriores, que nunca aceptamos la injusticia y el dominio de una persona o clase contra otra, por eso  nos sumamos al paro convocado por las mujeres del mundo, lanzando la campaña “Yo me sumo  ¿y vos?”, se trata de sumar fuerzas e invitar a la acción colectiva para prevenir y erradicar la violencia que se comete contra las mujeres y contra sus cuerpos. Todas y todos podemos cambiar actitudes cotidianas que menoscaban la dignidad de las mujeres.

Casa de la Mujer se suma a esta fecha en un abrazo de sororidad, no es casual que haya elegido lanzar su campaña en coincidencia con todos los movimientos sociales y políticos que demandan los derechos de las mujeres, contra las desigualdades de todo tipo, focalizando sus acciones en la prevención y denuncia de la violencia patriarcal, machista y sus vínculos negadores de otros derechos que provocan la feminización de la pobreza y la exclusión social y política.

¿Acaso podemos continuar una tranquila vida sabiendo que de cada 10 mujeres, 8 sufren algún tipo de violencia? El ministerio público de Santa Cruz, en la gestión anterior, registró 6.654 denuncias de mujeres agredidas; pero la cifra alarma cuando las mismas oficinas informan de 1.302 delitos de orden sexual; convirtiendo a Santa Cruz en el departamento con mayor número de delitos de esta naturaleza.

En el 2017 el ministerio público del país informó de más de 100 feminicidios. En nuestra ciudad, según la información, ocurrieron 16, es decir que cada mes más de una mujer es asesinada por su pareja o ex pareja. Por nuestra parte reconocemos que las cifras se quedan cortas ante una realidad que, por razones diversas, permanece oculta.

Entendemos que nuestra lucha está en las calles y que requiere del concurso de todas y todos los actores sociales y políticos. No es suficiente contar con un marco normativo progresista y de avanzada si no se cuenta con los recursos presupuestarios necesarios y decentes para implementar las leyes y políticas públicas dirigidas al logro de la igualdad de género.

Yo me sumo, ella, él, ustedes, todas y todos podemos sumarnos y transformar el dolor en alegría, no permitamos más violencia y empecemos el cambio enganchándonos a la campaña “Yo sumo ¿y vos?”

Santa Cruz, 8 de marzo del 2018

Más información: www.casadelamujer.org.bo

Facebook: Casa de la Mujer Bolivia

Twiter: @CasadLaMujer

No es cuestión de celos, sino de poder

 

“Cuando la mujer dice ‘basta’, el machista siente que pierde espacio y trata de recuperarlo”.

El feminicidio es la expresión máxima de una relación abismalmente desigual entre un hombre y una mujer, que se da cuando hay una relación de jerarquía, de poder, en que alguien manda y otro obedece.

Cuando esa obediencia se rompe, porque la mujer se cansó de esa posición de sumisión, hay una situación de reacción inmediata y vemos al feminicidio como resultado de la ruptura de esa situación jerárquica autoritaria. Cuando la mujer dice ‘basta’, ‘suficiente’, ‘hasta aquí llegamos’, el poder patriarca, machista, del varón siente que está perdiendo espacio y quiere recuperarlo.

No es una cuestión de amor o celos por la que se llega a asesinar a una mujer. Va más allá de la afectividad que el hombre dice tener, es una cuestión política que hace que la mujer que quiere romper ese cordón de dependencia sea castigada de la peor manera. No hay forma más humillante de demostrar un poder sobre otra persona que someterla a ultrajes.

Es una actitud de venganza, no de celos o cosa de borrachos, tenemos que tener la capacidad crítica de ver eso.

El incremento de casos de violencia, feminicidios y trata y tráfico de personas podemos interpretarlo, por una parte, como el cansancio de la mujer de ser oveja fiel y darse cuenta de que tiene la capacidad transformadora que le exige la realidad y empoderarse de su propia vida y decisiones.

También hay otra serie de elementos y factores, como la cultura y la mentalidad cavernaria de algunos hombres. Por eso debemos pensar, tanto las autoridades como la sociedad civil, en nuestros comportamientos que son parte de una cultura, y preguntarnos qué clase de hombres y mujeres estamos formando.

 

 

 

¿Quién tirará la primera piedra?
Miriam Suárez Vargas
Casa de la Mujer
3 de mayo de 2017

En medio de toda la presión social que se mueve debido a la intransigencia de los fundamentalismos, nos encontramos las mujeres a quienes se nos niega el derecho a participar en los debates y tomar decisiones libres y responsables. Acaba de concluir una asamblea de “hombres” de la iglesia católica que concluye con algunas opiniones que rayan en el desconocimiento de lo que es un Estado Laico que respeta las creencias de la población, no favorece a ninguna creencia y no influye en las políticas públicas.
Si seguimos la línea de un Estado Laico, los debates sobre el proyecto del nuevo Sistema Penal no deberían recibir la incidencia de una institución religiosa, porque eso abriría la posibilidad para que todas las creencias religiosas exijan el mismo tratamiento, es decir a espaldas de las interesadas, influir en las políticas públicas dirigidas a proteger los derechos de la ciudadanía, sin discriminaciones de ninguna clase.
Como ciudadana y como mujer me veo en la obligación de aclarar una cuestión: el proyecto del nuevo Sistema Penal es amplío y hace un esfuerzo por avanzar, como le corresponde a cualquier Estado que entiende la progresividad de los derechos para su reconocimiento y ejercicio. El artículo 157 referido a la interrupción voluntaria del embarazo, no hace a la integridad del proyecto del Sistema Penal que ataca la incredulidad de la sociedad en el sistema de justicia, busca superar los vicios y sesgos de sus operadores, como por ejemplo, el sesgo de género en su administración que no aporta a la solución de la violencia machista que amenaza la vida de las mujeres.
Los detractores del proyecto, focalizan su odio en las causas para interrumpir un embarazo, sin siquiera echar un vistazo a las estadísticas de la mortalidad materna en Bolivia. Las cifras son alarmantes, cada día, 200 mujeres al practicarse un aborto inseguro, viven la experiencia de poner sus vidas en riesgo; diariamente, 150 mujeres acuden a los hospitales con complicaciones de abortos. En Bolivia la tercera causa de las muertes maternas son las interrupciones inseguras que no cuentan con atención médica, como lo establecen la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la CPE.
No es mi intención opinar sobre las actuaciones de un sacerdote beniano, sin embargo las opiniones vertidas después de difundirse unas fotografías que violan los pregonados votos católicos, son una defensa que empieza por subrayar la condición humana del hombre, menciona que “quien se sienta libre tire la primera piedra” y termina diciendo que el perdón es lo que aprendimos en la iglesia, por lo tanto, deberíamos ser flexibles y reconocernos como seres falibles. Por qué no opinar igual de las mujeres? Porque todos quieren tirar la primera, la segunda y la tercera piedra contra ellas? Acaso esto no es una hipocresía de una supuesta moral que discrimina a las personas según el sexo que tienen? Disculpen el aborto es un tema de salud pública y de derechos humanos y no hay discusión al respecto.

YO APOYO A LA CASA DE LA MUJER.
El año 2016, en el país se registraron 25.807 denuncias de víctimas de la violencia machista, en Santa Cruz, 11.900, en Casa de la Mujer registramos 3000 denuncias. Los feminicidios se cobraron la vida de 104 mujeres, de las cuales 21 eran cruceñas. En 27 años, la Casa de la Mujer atendió a 106.000 sobrevivientes de la violencia machista. De las cuales, alrededor de 30.000 junto a sus familias, se cobijaron en el Refugio Temporal, perteneciente a la Casa de la Mujer. Cada día, en la Fiscalía Especializada en Victimas de Atención Prioritaria, FEVAP, se reciben entre 5 y 7 denuncias de violaciones sexuales. 
En la gestión, 2017, la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia, FELCV, informó que en el primer trimestre, recibió 10.000 denuncias de delitos de violencia hacia las mujeres, el Fiscal General del Estado, Ramiro Guerrero, informó que en el primer trimestre de la presente gestión, se conocen los datos de 33 feminicidios. Hoy, 6 de junio del 2017, en Santa Cruz, se conoció el fallecimiento de una mujer quien durante 6 días, permaneció en terapia intensiva después de ser golpeada en la cabeza con un martillo, por su concubino. En Casa de la Mujer, hasta el mes de Abril se registraron 738 nombres de mujeres que buscan protección y defensa ante la violencia machista que amenaza sus vidas. 
Frente a estos datos está clarísimo que la violencia es un problema estructural, cuya solución no solo depende del Estado como garante de los derechos en general, sino de la sociedad civil quien debe responsabilizarse y participar en su resolución. Este es el motivo que nos lleva a buscar aliadas y aliados en la cruzada contra la violencia que iniciamos hace 27 años y que hoy debido a la situación crítica que atraviesan los organismos no gubernamentales, pasamos la posta a las instituciones y organizaciones de la sociedad civil.
En consecuencia, lanzamos la campaña “Yo apoyo a la Casa de la Mujer” que hoy está organizando una kermesse solidaria a favor de las mujeres quienes acuden y reciben los servicios que brinda la Casa de la Mujer; actividad que se organiza con el aporte de amigas y amigos, compañeras y compañeros como la Central Obrera Departamental y personas comprometidas con la erradicación de la violencia. 
No se puede seguir negando los aportes de las mujeres a la democracia boliviana, la población femenina continúa viviendo bajo condiciones de subordinación, sufriendo los efectos de comportamientos culturales patriarcales que legitiman la violencia como la forma más rápida de controlar el cuerpo e impedir el acceso democrático de las mujeres, en la toma de las decisiones. El pensar, decidir y proponer no es exclusividad de los hombres. (Miriam Suarez Vargas)

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