Cómo para estar en casa
Mientras más deseo que el estar en casa me lleve a un estado de quietud, más deseo estar afuera, salir a las calles, mirar a la gente que transita en silencio y abrazar a centenares de personas quienes con la mirada perdida, deambulan entre el sueño de conseguir el “pan de cada día” y la pesadilla de regresar a sus casas con las manos vacías: “cerrado hasta que pase la pandemia”
¿Qué sabe la gente sencilla de pandemia? De acuerdo, son necesarias las acciones encaminadas a explicar la enfermedad y cuándo, ésta, se vuelve en una pandemia, pero más allá de las informaciones y muy cerca nuestro, está la vida de la gente, con sus necesidades básicas insatisfechas, debatiéndose entre comprar una mascarilla, un kilo de arroz o un poco de pan, nunca antes vimos cómo las enfermedades se vinculan con las condiciones socio-económicas, con las desigualdades en razón del género; la cuarentena puso al descubierto las opresiones que condenan a las mujeres, 3 feminicidios , en lo que va del encierro.
Aunque se han puesto en marcha algunos mecanismos de auxilio, nada libra a una mujer de la violencia, llegar al lugar de los hechos para proteger a quien denuncia y aplicar la sanción que la ley señala para el agresor, toma tiempo, momentos en los cuales las mujeres solo piensan en los hijos, intuyen que con sus silencios, mitigarán la furia de sus verdugos y desisten de la denuncia, colocándose en una zona de alto riesgo.
En medio de este caos de inseguridad para las mujeres, hay instituciones que desobedeciendo el “quédate en casa las 24 horas del día” buscan sororamente dar una mano amiga a las mujeres quienes viven en medio de la violencia. Casa de la Mujer en condiciones de desventaja, con un equipo reducido de profesionales, sin equipamiento, buscando resultados efectivos, apostando a una protección integral de las víctimas de la violencia en razón de su género, coordina con otras instituciones estatales, pero los esfuerzos son insuficientes para cuidar la vida de las adolescentes, niñas y mujeres, se requiere mucho más que una declaración o una buena intención.
Así como se dictan medidas rigurosas contra el coronavirus, también deben dictarse medidas de protección integral para las víctimas del machismo y de reparación de los daños ocasionados en las mujeres quienes padecen la violencia machista, se requieren equipos y transporte listos para auxiliar, consolar y salvarla vida de las mujeres y las niñas, además de sanciones rigurosas para quienes se niegan a cumplir la ley y prestar la ayuda humanitaria requerida.
06/ 04/2020
Casa de la Mujer