Solidaridad con las mujeres indígenas Paikonekas

La Organización Indígena Paikoneka de San Javier (CIP-SJ) y la Organización de Mujeres Indígenas Paikonekas (OMIP-SJ) junto a sus 60 comunidades afiliadas, se declaran en estado de emergencia y alerta permanente debido a la amenaza del alcalde de San Javier, Armando Barbery Landivar, quien en una actitud de abuso de autoridad y en franca muestra de discriminación a las comunidades indígenas del municipio, pretende asaltar una propiedad de los Paikonekas: el Centro Pre-natal para las Comunidades Indígenas de San Javier, construido con fondos de la UPRE, durante la gestión del anterior gobierno. La autoridad municipal, pretextando contribuir al combate del COVID-19, decidió tomar de manera inconsulta el Centro Pre-natal y convertirlo en un hospital para enfermos del COVID 19 portando unos títulos de propiedad municipal del terreno, papeles que se sobreponen a los títulos de propiedad de los indígenas, con ello la autoridad atropella los derechos legales reconocidos por la institucionalidad vigente y amparados en la CPE. Esta actitud demuestra una violación flagrante a las leyes que rigen su propio desempeño como autoridad municipal y una total falta de respeto a la dignidad de las comunidades Paikonekas. Las mujeres de las comunidades de San Javier y sus organizaciones lanzan un grito desesperado a la solidaridad con los pueblos y particularmente con las mujeres indígenas, para que sea escuchado en Bolivia y el mundo, impidiendo este asalto que desconoce los derechos de los pueblos indígenas, viola el Convenio 169 de la OIT y atenta contra la vida de las mujeres quienes con barriga a cuestas y otro pequeño tomado de la mano, caminan largas horas desde sus comunidades para llegar al pueblo donde se encuentra el ginecólogo, quien muchas veces, le dice “regrese mañana” cosa imposible para ellas, debido a las largas distancias, la precariedad que les restringe la posibilidad de pagar dos veces el transporte y la realidad de estar solas en sus casas. Cabe recordar que la Central Indígena Paikoneka, muchas veces sufrió amenazas de toma por parte de los poderes locales, llegando incluso hacer incendiadas sus instalaciones como una forma de escarnio para quienes levantaron cabeza luchando por su territorio y para doblegar la resistencia de las comunidades indígenas, ante la negación de sus derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales; ahora don Armando Barbery Landivar, encontró el argumento deseado: combatir el coronavirus en la casa de los indígenas y su Centro Pre-natral. El tema es sensible, nadie puede oponerse a un intención de defensa de la vida en contexto de pandemia, pero cabe preguntarnos: qué de la vida de las mujeres indígenas, qué de los nuevos indígenas que vendrán a fortalecer la cultura; cultura que por cierto se vende como folclor por parte de las mismas autoridades que se ufanan de un patrimonio cultural ajeno. El Centro Pre-natal es un lugar de acogida, descanso y espera del momento del alumbramiento, más que una propiedad, el centro constituye una conquista de los derechos reproductivos de las mujeres y los pueblos indígenas al cual pertenecen. Si el afán de esta autoridad por defender la vida es legítimo, ¿por qué construir nuevos ambientes y alargar el tratamiento de quienes padecen el COVID-19, por qué no acondicionar los ambientes de la Sede de los Ganaderos? ¿Por qué echar mano de lo poco que tienen los indígenas? La Plataforma de Derechos Humanos de Santa Cruz, Bolivia condena estas actitudes y hace un llamado a todas las fuerzas y movimientos sociales defensores de los derechos humanos, a cerrar filas y condenar el asalto a la propiedad de las comunidades indígenas Paikonekas, las conquistas son derechos que no se pierden en periodos de transición, ni con el cambio de un gobierno. Condenamos la violencia criminal con la cual se atacó a las mujeres quienes hacían vigilia cuidando su Centro Pre-natal. BASTA DE AUTORITARISMO Y DISCRIMINACIÓN RECHAZAMOS LAS ACTITUDES COLONIALISTAS DE LA AUTORIDAD EDIL DE SAN JAVIER ANTE EL ASALTO Y LAS AMENAZAS, NO RETROCEDER

Santa Cruz de la Sierra 26 de mayo 2020