Militarizaran Santa Cruz-Bolivia
Nada que venga de este gobierno eventual sorprende, la gente aún, tiene en su retina las imágenes de los muertos de Senkata y Sacaba, personas que cayeron con balas de uso militar, apuntando contra la humanidad de manifestantes opositores al golpe de Estado, el cual impuso a la señora Jeanine Añez, como presidenta eventual o interina. Instituciones y personas defensoras de los derechos humanos, informaron que durante las confrontaciones políticas entre defensores y detractores del proceso electoral, 30 personas fallecieron, 27 de ellas fueron abatidas mientras se reprimían las manifestaciones ciudadanas, en contra del interinato en el gobierno nacional.
Luego el ingreso de la presidenta transitoria a la Asamblea Legislativa Plurinacional, portando una biblia más grande que su cabeza, con intenciones de intimidar a las y los herejes quienes se atrevan a desobedecer sus órdenes, la cruz y la biblia ratificaban el poder ilimitado que se disponía a desplegar, sin importar el costo, usando métodos que no dejan de amenazar la menguada tranquilidad de las y los bolivianos.
La pandemia les llegó “como anillo al dedo” resultó lo más conveniente para sus aspiraciones de permanecer en el poder, homogéneamente, declararon la cuarentena y la emergencia sanitaria a un país tan diverso, con comunidades y gente con tantas necesidades insatisfechas, que aunque lo deseen, no pueden quedarse en casa, sería como resignarse a ver morir lentamente, a sus hijos por inanición.
Ahora, sobre mojado llovido, dice el refrán para dimensionar la gravedad de una situación concreta, pues eso, es lo que acaba de anunciar el ministro de desarrollo productivo (con minúscula) Wilfredo Rojo, cuando dijo: “los ciudadanos en tiempos de guerra solo obedecen” justificando la medida de militarización de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, desde el próximo martes 14 de abril del 2020.
¿Qué está pasando por la mente de estas autoridades? probablemente, conocen su deslegitimidad y sienten que deben dar una vuelta más, a la tuerca, antes que la desobediencia ciudadana descubra la ineptitud y el fracaso de sus medidas. Nadie se aventuraría a negar la importancia de cumplir a cabalidad las medidas de prevención y protección sanitaria frente a una pandemia, tampoco nadie está dispuesto a quedarse tranquila, mientras los hijos piden pan y leche, por lo mismo, las medidas preventivas deben contemplar el efecto diferenciado que producen, según la población y sus características socioeconómicas.
Militarizar es propio de las dictaduras, se recurre a esta medida cuando el gobierno comprende que no tiene posibilidades de dialogo con la población, cabe preguntarnos: si este gobierno perdió o nunca contó con el respaldo y la credibilidad de sus gobernados? Por qué no pensar en otras formas imaginativas donde la población asume de manera corresponsable la prevención y el cuidado de sus familias, su barrio o comunidad.
La militarización produce miedo, pero felizmente, este sentimiento, no es eterno y la esperanza de días mejores, ha sostenido a lo largo del tiempo, el espíritu creativo de la gente para prevenir, proteger a su familia del mal, pero también para encontrar salidas solidarias a las crisis.
Santa Cruz, 10 de abril, 2020